TE DOY MI PALABRA

sábado, 7 de mayo de 2016

Gobernanza


 Gobernanza

Para iniciar mi elucubración debo solicitar la indulgencia de los historiadores, ya que pretendo invadir su parcela; no así, dedicaré mi ingenio para alcanzar el cometido que me propongo. Ya que como un venezolano de a pie, me siento en la obligación ineludible de denunciar la crisis descomunal que asume a nuestra Venezuela. Tierra que pareciera que es su naturaleza acunar males en las mentes de los hombres que escudándose en los principios de libertar, solidaridad y bienestar social; vejan y ultrajan a todo aquel que piensa y asume una postura diferente, pero dispuestos en cualquier escenario a sustantivar su disidencia. Atajo la inquietud de no perderme, pero es menester estas líneas para llegar a dilucidar la gobernanza en Venezuela. Y es que esta rica tierra, ya sentía la afrenta por los años de 1758, sus surcos absorbieron la sangre y la piel desgarrada de los cuerpos de los débiles esclavos, y no fue sino hasta el final del período colonial cuando al ser tocada la clase pudiente con los Bolívar al frente, que asumieron la lucha como suya, y no por libertad, sino por riquezas. El mismo libertador se llenó de un ego que no era dominado ni por su consorte quiteña Manuela Sáenz. La idea Centralista de Bolívar, no trajo más que endeudamiento y más miseria para las tierras del sur, como ya lo reconociera el prócer neogranadino Santander, su archirrival en término contemporáneo. Las ansias de poder de Bolívar, no restos méritos ni estoy olvidando sus habilidades militares. Lo que no le justifica el asesinato a Manuel Piar. Extrapolando nuestro entendido de gobernanza podemos establecer que los acontecimientos de la España monárquica no permitían el control de las colonias allende de sus fronteras. Descontento aprovechado por la sociedad civil de la época para pescar una guerra de independencia, que lejos de legarnos enseñanza cultural nos dejó vicios para la construcción y sustentación de la o las futuras repúblicas. Aún mantengo el timón de mi discurso.
 Nuevo descontento y un vacío en la conducción del país se ve cien años después en 1858 y es que Ezequiel Zamora lidera la llamada guerra federal, y nuevamente con el populismo hecho verbo ¡Tierras y hombres libres! Emprende una guerra de cinco años, bañando los ojos de la patria que pretende salvar, sacar de la miseria y corregir los errores cometidos por Páez en el repartimiento de las tierras, que sea dicho de paso, no fue para los reales participantes en la lucha independentista. Igual que la guerra de independencia obtuvimos la herencia el manual de cómo ser o hacerse caudillo. Cien años después, pero con antecedentes en el año de 1928. A principios de 1950 la gobernanza no es vista por un grupo de la sociedad del país y deciden en 1958 marcar otro derrotero, con menos sangre pero luto al fin. El llamado pacto de punto fijo encontró la panacea para hacer de Venezuela un país próspero y lleno de bondades para las mayorías, siempre los de arriba piensan en los de a pie, que paranoia. Algunos pensaban que la alternabilidad punto fijista no era la fórmula y cuarenta años después. 
En 1998 estos mismos políticos que sienten la impotencia de catapultar el desarrollo del país y no responder a los principios de gobernanza tal como lo define el diccionario de la Real Academia Española "Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía” y vislumbran la tabla verde oliva de la salvación y dan al traste con la cuarta república. Para algunos historiadores los venezolanos hemos forjado cinco repúblicas; es aquí donde entra en acción la mayor ignominia para Venezuela y los venezolanos. 
Con la llegada del teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías, si bien es cierto que inició un proceso de cambio en la forma de ver el venezolano la patria (Adormecida en las mentes del pueblo por la desidia hacia lo nacional de los líderes políticos de la moribunda IV república); no menos cierto es que este personaje subliminalmente incorpora en la mentalidad de sus seguidores, con una astucia maquiavélica, una marcada división social y un exacerbado odio hacia todo lo material, bienes y riquezas. El junto a sus seguidores dilapidan el erario nacional, sumergiendo al país en el mayor desastre de su historia. A la muerte del militar presidente, sus seguidores se dedicaron a incrementar el gasto público, desviando el destino de las finanzas asignadas a las instituciones y organismos del Estado, trayendo consigo que estos colapsarán o no respondieran a las exigencias del soberano como ahora le llamaron al venezolano de a pie y por el cual construían la revolución del siglo XXI. Sin embargo lo único que consiguieron fue enmudecer la gobernanza y enajenarla de las instituciones creadas para satisfacer las necesidades del pueblo y de la sociedad civil. La posición fascista de último líder, con marcadas tendencias absolutistas, al someter los Poderes del Estado a una subordinación personal llevó al venezolano de a pie a expresarse en los comicios del 6 de diciembre de 2015 a arrebatarle constitucionalmente el Poder Legislativo, 
y este con su mayoría calificada de diputados, asumió la tarea digna, necesaria y urgente de convocar a un referéndum revocatorio, figura constitucional para que los venezolanos, sin más condiciones que su voluntad democrática se manifestarán en contra del inquilino del Palacio Presidencial de Miraflores que pretendió enquistarse como agua mala entre sus muros, sin dedicar tiempo alguno para escuchar a la mayoría de los venezolanos. Es así como de esta forma se acabó con la tiranía, despotismo, nepotismo y soberbia de un obrero que jugó a ser presidente, y olvido que no es sólo llegar al gobierno, sino que este brinde la mayor gobernanza posible.






Colofón: Asumo los tiempos de mi discurso. Pues la esperanza de todos los de a pie es salir de esta crisis y celebrar en diciembre de 2016 un nuevo cambio para Venezuela y los venezolanos.

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