TE DOY MI PALABRA

viernes, 16 de diciembre de 2016

PROHIBIDO OLVIDAR....

   
   Tiempo atrás al periodista e historiador Jorge Olavarría se le llamó apátrida y le costó encierro temporal, cuando consideró necesario protestar contra la devaluación que para la época se le hiciera al Bolívar, y tuvo la genial idea de plasmarlo con un derechazo sobre el quieto e indefendible rostro del libertador en un billete de circulación legal. El gobierno de entonces más que responder con tecnicismos y argumentos económicos, apeló al fetichismo no tanto para defender el mito, sino más bien para acallar la sana protesta desde la revista Resumen y así amedrentar posibles reacciones en cadena. Casi cuarenta años después el obrero hecho presidente y sus hienas hacen de Bolívar una colcha de cien pedazos que no permite cubrir las necesidades básicas de un pueblo. El mismo que sembró la esperanza en las palabras rebuscadas de un psicópata llamado Hugo Rafael Chávez Frías; quien lejos de ser un político y estadísta hizo de Venezuela un diván de psiquiatra para dramatizar su paranoia. Como un cesar romano legó el poder a un desconocido y poco ilustrado hombre llamado Nicolás Maduro Moros, quien desde las ya sometidas instancias institucionales asume poderes plenipotenciarios con la anuencia de la llamada Mesa de la Unidad Democrática MUD. Es así como logra someter a todo un pueblo que asumiendo un derecho constitucional le exige al Consejo Nacional Electoral CNE el referendum revocatorio para el presidente; sin embargo este ente busca artilugios para torpedear tal exigencia de un pueblo que se declara en emergencia humanitaria; por no cubrir sus necesidades básicas y por no contar con la protección del Estado en materia de salud, alimentación, bienes y servicios, amén de tener los niveles más altos de inseguridad personal y social que ha tenido el país en su historia. Como respuesta a tales exigencias el gobierno que a través de su Vicepresidente Aristóbulo Isturiz prometio comida en abundancia para los venezolanos en el mes de diciembre de 2016; manda el obrero presidente a retirar de circulación el billete de cien bolívares, dejando a todo el país sin liquidez que mengua aún más a la economía ya en el subsuelo. El venezolano de apie lejos de entender estos embates de la política y de la economía se siente como niño castigado, que al exigir la salida del presidente, este le castiga quitándole su alegría decembrina, el amor de familia. Haciéndole responsable de la tristeza de sus hijos por no tener sus estrenos de 24 y 31 y su tradicional Niño Jesús. Como vemos toda una tramoya y maquiavélica jugada. Sólo queda esperar que quien o quienes suscedan a este déspota gobierno no asuman cobardemente el acuerdo de BORRÓN Y CUENTA NUEVA. Esta historia no debe repetirse nunca más.

miércoles, 3 de agosto de 2016

REVOCATORIO YA

     El referendun revocatorio RR es condición vital para adecentar la democracia institucional de la cual era referente Venezuela en el mundo. Asumo mi argumento discurriendo sobre el Artículo 66 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela el cual reza Los electores y electoras tienen derecho a que sus representantes rindan cuentas públicas, transparentes y periódicas sobre su gestión... en este sentido los funcionarios del Poder Ejecutivo en quienes delega autoridad de gestión el presidente de la república, están subordinados a sus contralores que son los electores, quienes a su vez delegan en los diputados de la Asamblea Nacional, además del acto legislativo, el control y supervisión de la gestión del Poder Ejecutivo a través de la figura Memoria y Cuenta; sin embargo se ha visto como el Presidente Nicolas Maduro Moros ha instruído a sus ministros desconocer su comparecencia a la Asamblea y a sus Comisiones. La crisis política, social, económica e institucional que vive el país le ha dibujado al mundo y a cada venezolano un cuadro de crisis humanitaria; ya que es difícil de esconder a los niños, las madres y el pueblo en general de las colas buscando alimentos para la sobrevivencia, pues el salario como agua se le escapa de las manos; por lo que dentro de lo dictado por la carta magna en su Artículo 72. Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables......... y es que un gobierno que se apega a un proyecto político sin resultados en 18 años de gestión debe ser revocado para garantizar el futuro de las nuevas generaciones que se vislumbra oscura por la falta de credibilidad para atraer la inversión de capitales que permitan potenciar el aparato productivo. 
     Además de crear artilugios para lentificar un derecho constitucional se gira instrucciones a otras instituciones del Estado para amedrentar a todo aquel que levante su voz cuando en realidad el texto constitucional sentencia en su Artículo 145 Los funcionarios públicos y funcionarias públicas están al servicio del Estado y no de parcialidad alguna.... Siguiéndole la letra a la carta magna dispone en su Artículo 238 El Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva es órgano directo y colaborador inmediato del Presidente o presidenta de la República en su condición de jefe o jefa del Ejecutivo Nacional... Sin embargo este venezolano de a pie considera que las atribuciones que demanda a este órgano en el Artículo 239 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Presidente Nicolás Maduro Moros las delegó en un funcionario de la Fuerzas Armada Nacional que es subordinado de los poderes democráticos y que tiene tipificadas sus funciones en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional inspirada en el Artículo 328 de nuestra constituciòn. Para concluir con esta primera entrega de mi análisis del porqué se hace urgente el RR y porque tanta dilación por parte del gobierno a este derecho me resta invocar el Artículo 138. Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos. Así como el Artículo 139. El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual.......




















domingo, 29 de mayo de 2016

Prohibido Olvidar....


     Para hablar del Decreto de Amnistía propuesto y aprobado por la Asamblea Nacional con el fin de crear y propiciar una inclusión política que permita sacar a Venezuela de esta grave crisis social, política y económica. Así como de la necesidad de conseguir por medio del CNE el llamado a Referéndum Revocatorio para el presidente de la república, acto necesario para adecentar la institucionalidad del Estado.


 Es ineludible hacer remembranza de hechos que parecieran aislados pero que responden a convicciones de quienes lo llevaron a cabo. Sin embargo como ambos bandos consideran tener la verdad y además desconocen que el venezolano de a pie está convencido de tener prohibido olvidar que a más de 22 años del fracasado golpe de Estado intentado por el teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías y sus secuaces, tanto civiles como militares; que por cierto hoy, año 2016, disfrutan de las bondades que brinda el poder y que les fue legado por el militar antes mencionado. Luego de estos años transcurridos han sumido a Venezuela en la mayor crisis institucional y a los venezolanos en la mayor desidia para con el país y en una gravísima anarquía generada por la intolerancia que crece en cada ser que sumido en la impotencia la descarga contra su vecino, sus hijos, familia e instituciones. Este es el legado de quienes en la voz de su líder golpista declaraba, luego de su rendición el 4 de febrero de 1992.

“En primer lugar quiero dar los buenos días a todo el pueblo de Venezuela” (…) “Compañeros: lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital; es decir, nosotros aquí en Caracas no logramos controlar el poder” (…) “vendrán nuevas situaciones. El país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un camino mejor”.
Hoy estos personajes se desgarran sus vestiduras de moral para denunciar, enjuiciar y sentenciar a quienes movidos por una convicción de cambio protestaron en abril del año 2002, contra el entonces déspota y totalitario gobernante militar Chávez Frías. Estas denuncias, paros, movilizaciones y protestas amparadas por la carta magna:
Artículo 350. El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos.
 Los defensores de las razones de la insurgencia de 1992, porque de paso niegan llamarlo golpe de Estado, ya no recuerdan las víctimas caídas por los aviones, que surcaron los cielos, las tanquetas que tiñeron de rojo el negruzco asfalto de nuestra calles y la subordinación de las tropas que detonaron el metal en contra de su propio pueblo hermano; amén de los cuerpos de seguridad que al servicio del gendarme mayor de Miraflores se hicieron eco de la represión. Estos señores llenan los recintos carcelarios del país con todo aquel que opine distinto y no comulgue con su política de saqueo y malversación de la hacienda pública. Los tildan de
delincuentes, homosexuales, drogadictos; pero menos de demócratas que se niegan a no permitir que el país lleve el derrotero de un socialismo negado por el pueblo en un referéndum, votación que desmoralizó al Chávez, más no le conminó a rectificar sus políticas, sino más bien le llevó a monopolizar todo lo que sus ojos visualizaban y su paranoia le mostraba. Así hoy a 24 años, los venezolanos estamos en el deber de respaldar un referéndum  revocatorio para sacar al inquilino de Miraflores; ya que su política no puede catalogarse, pues carece de lineamientos y fundamentos basados en la realidad y cotidianidad de la dinámica de Venezuela y los venezolanos.


Prohibido olvidar que el daño causado por quienes manejaron a su antojo el país y lo sumieron en el caos institucional y miseria colectiva, no deben quedar exonerados de culpa, y de ser así, los responsables de juzgarlos y que por omisión de estos delitos les den plena libertad serán considerados por la historia y en la memoria de los venezolanos como traidores para con nuestros hermanos caídos, tanto en febrero de 1992 como en abril del año 2002.

sábado, 14 de mayo de 2016

2D

No voy a discurrir sobre un proceso electoral ordinario, tal como pareciera el título; sin embargo, sé que ineludiblemente caeré en una elección y ésta sin equívocos será para defender la postura que una gran mayoría de venezolanos claman, lo cual es el revocatorio a la gestión presidencial del ciudadano Nicolás Maduro Moros. Y es que 2D no es más que la dualidad que se presenta en la cotidianidad de Venezuela como lo es el auge sin parangón de la Delincuencia y el menoscabo y deterioro institucional, columna que sostiene una Democracia, como se aprecia en las dos D, es decisión de los venezolanos de a pie permitir que se continúe socavando el estado de derecho refrendado por la constitución o permitir que la actitud delictiva se transforme en un modo de ser de la cotidianidad del venezolano. Pretendo defender el revocatorio desde la confrontación de estas dos aristas (hay más afectando a Venezuela). Que de no asumirse con responsabilidad estaríamos dándole libre paso a la anarquía. Esta más como ausencia de poder público que como doctrina capaz de institucionalizarse.
Venezuela en los últimos 25 años viene sufriendo fisuras como Estado, las cuales corroyeron las bases institucionales, que marcaron el inicio de la debacle. Desde el año 2005, en este momento la oposición política a la gestión del entonces presidente y artífice del desastre nacional actual Hugo Rafael Chávez Frías, decidió retirarse de la contienda electoral 4D. Hago reminiscencia de estos años porque ya el presidente refranero Luis Herrera Campins solicitaba de la sociedad política de la época gestionar su política, de una manera distinta a la de dilapidar el tesoro público; pues a la hoya, Venezuela, ya mostraba la raspadura.
 De esta sentencia del presidente refranero pasaron diez años para que un militar con la paranoia de una guerra independentista y federal saliera a la palestra a rebelarse contra la institucionalidad. Esta conducta tercermundista, para nada justificada, no raya en la negligencia e ingenuidad de los líderes políticos que lejos de enmendar los errores en la conducción del país, apuestan a dar libertad total al líder golpista, quien aprovecha la confusión de esta élite para emprender una propaganda proselitista para vender el “ideario” de una nueva y V República. Ejercicio que obtuvo sus frutos cuando el militar golpista se convirtió en el sátrapa de Miraflores. Otro comportamiento, para nada digno y responsable de nuestros políticos es su renuncia a participar en las elecciones del 4D de ese fatídico año 2005.
Con esta negación a la participación en los comicios legislativos los políticos, supuestos defensores de la democracia, entregaron en bandeja de plata el poder que permitía a esta legión, blindar legalmente su ejercicio del poder “en nombre del pueblo” Es así como este blindaje transforma la institucionalidad en un cuarto oscuro, y todo aquel que se atreviera a encender una luz era apátrida. En este punto, año 2016 muchos de ese cuarto oscuro fueron desterrados o echados y hoy pretenden encender una luz en la claridad. Olvidándose que de algún espacio del poder convalidaron; abusos de poder, tráfico de influencias, desviación de partidas con cuantiosos recursos económicos, y lo más triste; eran conscientes del trabajo comunicacional mediático que subliminalmente se encriptaba en la psiquis del venezolano, vendiéndole un sueño que jamás tocaría su puerta. Más aún le dieron luz verde al nepotismo, y grotesco despotismo. Hoy los venezolanos estamos a merced de una delincuencia desbordada en todos los ámbitos, porque dicho sea de paso, no estoy de acuerdo en etiquetar por grados a la delincuencia. Delito es eso delito y por consiguiente su autor es un delincuente. Es triste oír a voceros de la sociedad llamar a quien roba una cartera a una viejecita delincuente, a quien roba un banco de la misma manera; pero a quien roba el tesoro público que pertenece a la viejecita que ya perdió su cartera y al banquero que fue saqueado; Delincuente de cuello blanco. Pregunto ¿Cuál es la diferencia? A mi entender, ninguno es libre de pecado; ambos deberían ser castigados con el mayor rigor de la ley; pero, ¿No será más delincuente aquel político al que se le confió el destino de todo un pueblo? y esa confianza la utiliza para entrar y salir con lo que no le pertenece. 
Ante semejante coyuntura es necesario que La institucionalidad sea devuelta a Venezuela, y esto sólo será posible si se le da otra orientación a la conducción del país y un sentido imparcial a las instituciones del Estado. En el que todos los venezolanos se sientan representados e identificados. Por todo esto es necesario hacer uso del mandato constitucional del Referéndum Revocatorio. Para todos la transparencia es urgente y necesaria.


sábado, 7 de mayo de 2016

Gobernanza


 Gobernanza

Para iniciar mi elucubración debo solicitar la indulgencia de los historiadores, ya que pretendo invadir su parcela; no así, dedicaré mi ingenio para alcanzar el cometido que me propongo. Ya que como un venezolano de a pie, me siento en la obligación ineludible de denunciar la crisis descomunal que asume a nuestra Venezuela. Tierra que pareciera que es su naturaleza acunar males en las mentes de los hombres que escudándose en los principios de libertar, solidaridad y bienestar social; vejan y ultrajan a todo aquel que piensa y asume una postura diferente, pero dispuestos en cualquier escenario a sustantivar su disidencia. Atajo la inquietud de no perderme, pero es menester estas líneas para llegar a dilucidar la gobernanza en Venezuela. Y es que esta rica tierra, ya sentía la afrenta por los años de 1758, sus surcos absorbieron la sangre y la piel desgarrada de los cuerpos de los débiles esclavos, y no fue sino hasta el final del período colonial cuando al ser tocada la clase pudiente con los Bolívar al frente, que asumieron la lucha como suya, y no por libertad, sino por riquezas. El mismo libertador se llenó de un ego que no era dominado ni por su consorte quiteña Manuela Sáenz. La idea Centralista de Bolívar, no trajo más que endeudamiento y más miseria para las tierras del sur, como ya lo reconociera el prócer neogranadino Santander, su archirrival en término contemporáneo. Las ansias de poder de Bolívar, no restos méritos ni estoy olvidando sus habilidades militares. Lo que no le justifica el asesinato a Manuel Piar. Extrapolando nuestro entendido de gobernanza podemos establecer que los acontecimientos de la España monárquica no permitían el control de las colonias allende de sus fronteras. Descontento aprovechado por la sociedad civil de la época para pescar una guerra de independencia, que lejos de legarnos enseñanza cultural nos dejó vicios para la construcción y sustentación de la o las futuras repúblicas. Aún mantengo el timón de mi discurso.
 Nuevo descontento y un vacío en la conducción del país se ve cien años después en 1858 y es que Ezequiel Zamora lidera la llamada guerra federal, y nuevamente con el populismo hecho verbo ¡Tierras y hombres libres! Emprende una guerra de cinco años, bañando los ojos de la patria que pretende salvar, sacar de la miseria y corregir los errores cometidos por Páez en el repartimiento de las tierras, que sea dicho de paso, no fue para los reales participantes en la lucha independentista. Igual que la guerra de independencia obtuvimos la herencia el manual de cómo ser o hacerse caudillo. Cien años después, pero con antecedentes en el año de 1928. A principios de 1950 la gobernanza no es vista por un grupo de la sociedad del país y deciden en 1958 marcar otro derrotero, con menos sangre pero luto al fin. El llamado pacto de punto fijo encontró la panacea para hacer de Venezuela un país próspero y lleno de bondades para las mayorías, siempre los de arriba piensan en los de a pie, que paranoia. Algunos pensaban que la alternabilidad punto fijista no era la fórmula y cuarenta años después. 
En 1998 estos mismos políticos que sienten la impotencia de catapultar el desarrollo del país y no responder a los principios de gobernanza tal como lo define el diccionario de la Real Academia Española "Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía” y vislumbran la tabla verde oliva de la salvación y dan al traste con la cuarta república. Para algunos historiadores los venezolanos hemos forjado cinco repúblicas; es aquí donde entra en acción la mayor ignominia para Venezuela y los venezolanos. 
Con la llegada del teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías, si bien es cierto que inició un proceso de cambio en la forma de ver el venezolano la patria (Adormecida en las mentes del pueblo por la desidia hacia lo nacional de los líderes políticos de la moribunda IV república); no menos cierto es que este personaje subliminalmente incorpora en la mentalidad de sus seguidores, con una astucia maquiavélica, una marcada división social y un exacerbado odio hacia todo lo material, bienes y riquezas. El junto a sus seguidores dilapidan el erario nacional, sumergiendo al país en el mayor desastre de su historia. A la muerte del militar presidente, sus seguidores se dedicaron a incrementar el gasto público, desviando el destino de las finanzas asignadas a las instituciones y organismos del Estado, trayendo consigo que estos colapsarán o no respondieran a las exigencias del soberano como ahora le llamaron al venezolano de a pie y por el cual construían la revolución del siglo XXI. Sin embargo lo único que consiguieron fue enmudecer la gobernanza y enajenarla de las instituciones creadas para satisfacer las necesidades del pueblo y de la sociedad civil. La posición fascista de último líder, con marcadas tendencias absolutistas, al someter los Poderes del Estado a una subordinación personal llevó al venezolano de a pie a expresarse en los comicios del 6 de diciembre de 2015 a arrebatarle constitucionalmente el Poder Legislativo, 
y este con su mayoría calificada de diputados, asumió la tarea digna, necesaria y urgente de convocar a un referéndum revocatorio, figura constitucional para que los venezolanos, sin más condiciones que su voluntad democrática se manifestarán en contra del inquilino del Palacio Presidencial de Miraflores que pretendió enquistarse como agua mala entre sus muros, sin dedicar tiempo alguno para escuchar a la mayoría de los venezolanos. Es así como de esta forma se acabó con la tiranía, despotismo, nepotismo y soberbia de un obrero que jugó a ser presidente, y olvido que no es sólo llegar al gobierno, sino que este brinde la mayor gobernanza posible.






Colofón: Asumo los tiempos de mi discurso. Pues la esperanza de todos los de a pie es salir de esta crisis y celebrar en diciembre de 2016 un nuevo cambio para Venezuela y los venezolanos.

sábado, 19 de marzo de 2016

Reflexión

Una tierra llamada Venezuela


Patria, nación, estado; son términos que lejos de entenderse en su dimensión jurídica se adhieren a la piel y no a la razón; irrigan el alma y calman la sed de quienes día a día con su laboriosa faena le modelan y le dan vida. Ese conglomerado de héroes incansables, llamados hoy día por quienes pretenden incluirlos; soberano. Amén de que los adormecen con lisonjas y discursos cantinflados que apuntan a la utopía del siglo XXI. La patria nos corresponde por derecho, mas sin embargo, también su existencia es fantasmal, si no se prepara al nuevo ciudadano; no para rendirle culto, sino para potenciarla con trabajo e ideas creadoras, que genere un sentido de pertenencia para que este ciudadano sea capaz de defenderle contra aquellos que ávidos de poder se lanzan a desmembrar y lacerar su cuerpo para ser servido en el banquete llamado gobierno. Los venezolanos en los últimos veinte años hemos estado sumidos en una crisis ciudadana, que hoy se evidencia en el manejo de la hacienda pública por quienes consideran tener la verdad absoluta para su administración. Es necesario y urgente recomponer fuerzas para hacer de la patria más que un derecho para los de a pie; un sublime sentimiento que les permita levantar su voz de protesta contra aquellos que enquistados en el poder transitorio llamado gobierno destruyen lo que pertenece a los hombres de hoy y a los niños del mañana.